Activistas por los derechos de los animales atacaron el martes el primer retrato oficial del rey Carlos de Inglaterra desde que se convirtió en monarca, pegando sobre su rostro una gran imagen del conocido personaje de dibujos animados «Wallace», en una protesta por el bienestar en las granjas.
En las imágenes grabadas por el grupo activista Animal Rising se ve a dos de sus seguidores acercarse al retrato en la galería Philip Mould de Londres y superponer a la cara del rey una gran imagen de dibujos animados de Wallace, de la franquicia de comedias animadas «Wallace y Gromit».
También pegaron una viñeta que decía: «Nada de queso, Gromit. Mira toda esta crueldad en las granjas de la RSPCA».
Según Animal Rising, el objetivo de las acciones era poner de relieve la crueldad en las granjas a las que la organización benéfica para animales RSPCA concedió concedido el estatus «assured», que implica una garantía de mayores niveles de bienestar.
La RSPCA no se dejó impresionar, anotó la agencia de noticias Reuters.
«Estamos consternados por este vandalismo contra el retrato de su majestad el rey, nuestro patrón. Acogemos con satisfacción el escrutinio de nuestro trabajo, pero no podemos tolerar ningún tipo de actividad ilegal», reaccionó un portavoz de la RSPCA, que añadió que la organización se toma en serio cualquier acusación sobre sus granjas certificadas.
El ataque es el más reciente perpetrado por activistas contra obras de arte en Gran Bretaña. En mayo, manifestantes contra el cambio climático intentaron destrozar el estuche que contenía un texto original de la Carta Magna en la Biblioteca Británica, y en octubre arrojaron sopa sobre el cuadro «Girasoles» de Vincent van Gogh en la Galería Nacional de Londres. Daniel Juniper, uno de los dos activistas implicados, declaró en el sitio web del grupo: «Siendo el rey Carlos tan fan de Wallace y Gromit, no se nos ocurrió mejor manera de llamar su atención sobre las horribles escenas que se viven en las granjas RSPCA Assured».
El palacio de Buckingham no formuló comentarios y Animal Rising estimó que sus carteles serían fácilmente retirados sin causar daños a la pintura.
